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Experiencia, conocimiento y pasión por la labor del biólogo fue lo que nos ofreció el doctor Rodrigo Medellín Legorreta, conocido como el “Batman Mexicano”, en la charla “Ser biólogo es como comer panuchos: una vez que empieza uno, ya no puede parar”, organizada por la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicc) a través de la Dirección de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, para celebrar el Día Nacional de los profesionales del ramo.

 

El doctor Medellín Legorreta inició su exposición hablando de que todos los humanos somos un poco biólogos desde niños, cuando empezamos a explorar el mundo que nos rodea, aunque poco a poco vamos perdiendo el interés por observar, experimentar y encontrar la manera de vincularnos con la naturaleza.

 

El problema, dijo, es que por convencionalismos nos reprimen, y dejamos de hacer cosas, por lo que pidió no dejar de indagar, de probar.

 

En una entretenida plática, relató las experiencias personales que lo llevaron a desarrollar su pasión por la biología, y recordó que, desde los 12 años, tras ser el primer niño en aparecer en un famoso programa de televisión, fue invitado a visitar el Instituto de Biología de la UNAM, donde realizó sus estudios universitarios, que lo llevaron a trabajar en la selva lacandona.

 

Posteriormente, hizo estudios de posgrado en la Universidad de Florida, donde pudo establecer lazos con biólogos de numerosos países, que después le resultarían muy útiles en sus trabajos de conservación de especies.

 

Fue fundador del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres, y creador del Programa de Conservación de Murciélagos en México; invitado a colaborar en la naciente Semarnap, armó la Dirección General de Vida Silvestre, de donde surgen programas como las Unidades de Manejo Ambiental y el de Especies Prioritarias.

 

De vuelta al Instituto de Biología de la UNAM, emprendió proyectos internacionales para la conservación de especies en peligro de extinción, como murciélagos, tiburones, lagartijas, cocodrilos, entre otras.

 

También colaboró en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) en un tratado internacional redactado con base en la resolución adoptada en 1973 por los miembros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, donde México es el único país que ha logrado la aprobación de todos los documentos y proyectos que ha presentado.

 

Avanzando en el trabajo de conservación de los murciélagos, colaboró en la Relcom, que promueve y estimula la generación de conocimiento científico que contribuya a la conservación de esta especie y sus hábitats.

 

A lo largo de su trayectoria profesional, el doctor Medellín Legorreta ha organizado congresos, brindado pláticas y cursos especializados, y recibido reconocimientos nacionales e internacionales por sus aportaciones a la conservación, destacando su colaboración con la National Geographic Society que ha difundido ampliamente su tarea como explorador.

 

Incansable en su labor, mantiene constante actividad generando contenidos, propuestas y proyectos en una historia inspiradora para celebrar el Día Nacional del Biólogo.