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Más de 40 familias de la localidad Miguel Hidalgo, Polígono 2, conurbada a la cabecera municipal de Escárcega, comenzaron a regresar a sus viviendas este fin de semana, luego de que permanecieran varios días bajo el agua por la tormenta tropical Cristóbal.

El secretario de Desarrollo Social y Humano (SEDESYH), Christian Castro Bello, informó que desde el sábado el agua comenzó a fluir y bajar, lo que consideró resultado del trabajo en equipo, entre sociedad y gobierno, que hace posible alcanzar objetivos o hacer cosas importantes.

Exhortó a estar unidos como campechanos y mexicanos ante los malos momentos que atraviesa el país, por la contingencia sanitaria del Covid-19, y en toda situación que afecte territorio estatal como lo hizo el meteoro Cristóbal.

«Que no quede duda, en el Gobierno del Estado hay compromiso y voluntad cuando se trata del bienestar de las familias que más lo necesitan”, subrayó, reunido con mujeres y hombres, padres de familia que aplaudieron la ayuda enviada por el gobernador Carlos Miguel Aysa González.

Con excavadoras del Gobierno del Estado, que gestionó el titular de la SEDEYH comisionado a ese municipio para la atención y ayuda a familias damnificadas, removieron lodo, piedras y basura hasta ubicar y destapar 3 tragaderos naturales.

La ubicación de la zona y el riesgo que representaba para las casas una mala maniobra, complicó al principio los trabajos, una estructura construida con tierra y piedras, a un costado, permitió primero el desagüe del área de viviendas, entre ellas la de María Hernández Feria.

Doña María señaló que todos los años que tienen viviendo en las inmediaciones de Miguel Hidalgo, nunca había sufrido por una inundación de tal magnitud, «llovía y llovía y el agua no dejaba de subir”. Ahora que no hay, añadió, comenzará a limpiar su casa.

José Jiménez, otro de los afectados, recordó que primero llegó personal municipal, «pero por más que lo intentaron, el agua permanecía intacta; después el de SEDESYH estuvo con nosotros miércoles, jueves, viernes y sábado, hasta que destaparon los huecos”.

Adrián Sosa Notario mencionó que la inundación le llegó casi al pecho. “Con lo que hicieron comenzó a disminuir el agua el sábado; espero pronto esté seco. Como él, la mayoría inició las labores de limpieza y cuando esté completamente seco usarán los más de 50 bultos de cal donados por la autoridad estatal.  

“Aquí estuvimos desde que nos llamaron y nos comprometimos a no irnos hasta ver resultados», concluyó Castro Bello, tras agradecer a trabajadores y voluntarios que se sumaron al drenado de esa zona de la Miguel Hidalgo, donde no existe hoy ninguna casa inundada.